jueves, 22 de julio de 2010
Sobre la suma y la multiplicación
Así regalamos el país, pedazo a pedazo!
BEIJING, 22 de Julio, 2010 (SinoCast Daily Business Beat vía COMTEX)
Wuhan Iron and Steel (Group) Corporation (Wuhan Steel), la tercera acería de China, declaró el 21 de julio su intención de comprar mineral de hierro de la Corporación Venezolana de Guayana este año a un precio CNY 400 millones de yuanes menos de lo que Vale SA, el mayor proveedor mundial, está cobrando.
El precio será de al menos US$ 20 menos por cada tonelada métrica seca de lo que Vale le está cobrando a los fabricantes de acero japoneses y surcoreanos en el tercer trimestre.
Las dos partes acordaron un contrato de suministro en octubre, allanando el camino para que China, el mayor comprador de mineral de hierro del mundo, fije precios por separado del resto del mundo. Vale, Rio Tinto Group y BHP Billiton Ltd., los tres mayores proveedores [mundiales de mineral de hierro], este año abandonaron una costumbre de los últimos 40 años de fijar precios anuales, en favor de contratos con precios trimestrales, a pesar de las protestas de los fabricantes de acero chinos.
Una subsidiaria de Wuhan Steel, en octubre acordó la compra de más de 40 millones de toneladas de mineral en total en un contrato de siete años de duración con la empresa venezolana, también conocida como la CVG. El costo promedio para el mineral que llega a las plantas de la siderúrgica fue CNY 668 yuanes por tonelada seca en 2009, más bajo que el mercado al contado.
jueves, 15 de julio de 2010
¡No vaya a ser que se equivoquen!
No es un secreto para nadie que el gobierno se siente empantanado con la cuestión de la comida importada podrida –en realidad no está claro si ya estaba podrida al momento de importarla o si la dejaron podrirse luego de arribar a nuestros puertos. En todo caso, se nota que el gobierno está tratando de dejar ese tema en el pasado, y para lograr este objetivo le propone a la opinión pública diversos temas de discusión: la Iglesia Católica, mediante el procedimiento de insultar al cardenal y a los obispos; el Senado de Chile, más recientemente, por atreverse a solicitar a la ONU y a la OEA que vengan a “vigilar” las próximas elecciones a la Asamblea Nacional, cosa que iban a hacer de todos modos; el terrorismo internacional, a través de una obrita de teatro representada por un supuesto terrorista centroamericano, atrapado por las fuerzas del orden cuando llegaba a Maiquetía disfrazado de turista; la derecha nacional, a través del sembrado de explosivos o sus componentes en el apartamento de un opositor, convenientemente allanado al filo de la medianoche de un día de semana cualquiera; y paremos de contar.
Todos estos recursos, dialécticos unos, histriónicos otros, dan la impresión de que hay una pobreza creativa generalizada en el gobierno. Si hiciera falta introducir un nuevo tema en la conversación nacional, hay dos ejemplos rutilantes en nuestros vecinos y amigos. El primero, impresionante, es el de la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en el Congreso argentino: si el gobierno hubiese propuesto esa discusión, como un tema relevante de derechos humanos en nuestra nación, al día siguiente del primer hallazgo de comida podrida, todos, absolutamente todos estaríamos discutiendo ese asunto, sin prestar atención a podredumbre alguna, aunque la carcoma tumbase hasta la cúpula del Capitolio. Que si los gay tienen derechos, que si son enfermos mentales, que si nacen así o menos, la discusión duraría meses.
Pero como para los gustos se hicieron los sabores, si esta discusión no fuese del agrado del gobierno –se me ocurren un par de razones por las que no desearían exponerse a ciertos comentarios pasados de tono del populacho- siempre podemos seguir el ejemplo del Brasil, que a su vez copia de sus predecesores portugueses, y plantear la despenalización de la marihuana. Esto tendría un efecto importante en toda la sociedad, considerando la tentación siempre presente para nuestros efectivos de la “Ley y el Orden”, a extorsionar a cualquiera que se ponga a su alcance, sea por el consumo de drogas o por la recientemente criminalizada adquisición de divisas extranjeras, etc.
Nuestro gobierno no se arriesgará a proponer ninguna discusión significativa, ¡no vaya a ser que se equivoquen! Sería muy discordante con su actuación en todos estos años, que los fueran a recordar por algo bueno.