Mientras tanto, las expectativas de democracia y su consiguiente uso de los recursos petroleros para invertir en la gente y la solución de sus problemas quedan en el "pipote de la basura de la historia", igual que podemos decir que ha pasado en nuestro país, donde un montón de buenas intenciones ya sirven de pavimento del camino del infierno, como en aquel dicho (me recuerdo aquello de "si en un año quedan niños de la calle, me dejo de llamar...", etc.).
¿Son éstas las guerras del petróleo, del final de la "era petrolera"?
¿Es que ya llegamos al pico de producción, y como de ahora en adelante vamos en bajada, tendremos que luchar estas guerras del s. XXI para rescatar nuestra forma de vida de manos de quienes se quieren apropiar del poquito petróleo que va quedando?
Para responder a esa pregunta, no hace falta más que buscar un poco entre los comentarios a un artículo de "The Economist" titulado "Oil Supply: A peak at oil reserves". El que sigue es de lo más esclarecedor (de Jack Broadnax, traducción mía):
"El petróleo no se va a acabar NUNCA y la idea de pico petrolero no tiene sentido a menos que se especifique el precio. Ya se acabó el petróleo de $5 por barril. Todavía tenemos un montón a $500 por barril.
Todo el concepto de que algo se va a acabar está basado en la equivocada idea de que hay recursos abstractos que podemos gastar por entero. El mundo sólo provee recursos potenciales. Esos no son recursos prácticos hasta que exista una cultura o una tecnología para obtenerlos y usarlos.
El petróleo en los pozos profundos del Medio Oriente no era un recurso hasta que alguien desarrolló los medios para tener acceso a él, sin hablar de las tecnologías que lo usaron.
Por cierto: siempre creí que era una especie de chiste de los dioses poner la mayoría del petróleo del mundo bajo regímenes inestables que no lo pueden extraer sin intervención extranjera, pero que entonces se resienten de la interferencia. Por supuesto, ¿qué causa qué? Los regímenes inestables son creados o al menos mantenidos en funcionamiento por la riqueza no ganada que fluye del subsuelo.
Lo mejor que podemos hacer es poner un impuesto fuerte al carbón para amortiguar la demanda de petróleo y cambiar un poco los términos de intercambio."
¿Cuáles son los efectos de un precio alto del petróleo? Ya lo vivimos una vez, así que tenemos una buena idea de que es lo más probable que suceda ahora. Los países desarrollados disminuirán la intensidad de energía en sus economías nuevamente a la mitad, con especial atención a los productos y servicios que utilizan petróleo. Esto significa cambiar de algún modo el transporte de bienes y servicios. Por ejemplo, el petróleo caro beneficia al ferrocarril y perjudica al camión. También beneficia a los productores mas cercanos de los centros de consumo o de sus consumidores principales. Como contrapartida, eso encarece los productos mas lejanos de los mercados. Uds. se imaginan los cambios...