Añaden que, sin embargo, "el mercado petrolero está aún sobre-provisto, y los precios son susceptibles a cualquier deshilachado de la disciplina de la OPEP y a cambios en el patrón de almacenamiento de crudo. No hay signos de la clase de recuperación vigorosa que haría falta para empujar hacia arriba la demanda significativamente en el mediano plazo. (...) Las reservas han disminuído sólo 0,2 % comparadas con el año anterior, después de más de dos décadas de aumentos contínuos a partir de casi 1.000 miles de millones de barriles en 1986. La proporción mundial de reservas-a-producción ha aumentado ligeramente, a 42 años."
El reciente aumento de los precios posiblemente no continúe, en cuanto recibamos noticias de que la recuperación se demorará un poco más de lo previsto. Y nuestra PDVSA insolvente no va a ayudarnos a salir de la profunda recesión en la que hemos entrado, gracias a las confiscaciones de empresas y el bajón general de actividad económica.
Lo que podemos esperar es mayor conflictividad sindical por motivos económicos, de falta de pago de beneficios, disminución de beneficios contractuales, despidos indiscriminados y cierres "virtuales" de empresas; además, veremos más conflictividad de la ciudadanía en general, por carencia de servicios públicos o servicios claramente defectuosos -agua, electricidad, vialidad, transporte, educación, salud y paremos de contar. Pero eso sí, podemos mantener el esquema de la venta de petróleo con rebajas, a crédito sin intereses y con años de gracia, aunque produzcamos cada vez menos crudo.
Amanecerá y veremos...
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